La naturaleza es un aspecto de suma relevancia para nuestro proyecto. Es por esto que queremos inspirar a nuestros lectores y futuros residentes de Artea, sobre cómo hemos conseguido idear nuestro proyecto desde el comienzo gracias a ella: observando la naturaleza, imitándola, adecuando los procesos ingenieriles que amortigüen los impactos de la edificación, honrándola, y consolidando y difundiendo una cultura de respeto y cuidado por el medio ambiente.

Antes que nada, tenemos que contarte cómo es que decidimos centrar nuestra atención en la naturaleza. Los secretos que guarda nuestro entorno esperan pacientemente a aquellos que tienen la delicadeza y esmero de aventurarse a descubrirlos. De la misma manera, lo hace el árbol de hule que resguarda la entrada de Artea. No solo se trata de un elemento ornamental, sino que atesora la misma inspiración que impulsó la creación del desarrollo.

Así pues, el árbol de hule plasma el rasgo más conspicuo e icónico del proyecto. Por este motivo, durante la planeación del desarrollo, se buscó contemplar e integrar a este gigante en el diseño arquitectónico del edificio. Es tal el objeto de nuestra admiración que incluso nombramos cada uno de los departamentos en el edificio con base en los nombres comunes de distintas especies arbóreas, por ejemplo: Tabachín, Roble, Jacaranda, Sauce, Eucalipto, Hule, entre otros.

Por otro lado, la integración de los elementos naturales también es una prioridad en el diseño de Artea. Buscamos que la naturaleza sea un aspecto fundamental en la vida de las personas, así como deseamos que ellas también tengan una participación activa en la naturaleza. Por consiguiente, hemos integrado numerosas áreas verdes que influirán de forma positiva en la vida de quienes habitarán en Artea: favoreciendo la convivencia, la participación y la introspección.

Ejemplo de ello se encuentra en nuestros jardines comestibles, el recinto ecuménico, el estanque de peces koi, la biblioteca y el rincón de lectura, que invitan a la reflexión, el silencio y la reconexión con la naturaleza; las áreas recreativas, el Skyroof, el área de usos múltiples y la sala de juegos, que estimula la sana convivencia entre los habitantes del edificio; por último, la clasificación de residuos en contenedores separados, que fomenta la educación ambiental.

¡Queremos que descubras cómo Artea puede incidir positivamente en tu vida!